sábado, 24 de agosto de 2013

Cardiólogos del Hospital General reciben el premio al mejor artículo publicado en 2012


Se trata un artículo original publicado en la Revista Española de Cardiología que muestra la utilidad de la tomografía computarizada, para el diagnóstico de la disfunción ventricular

La prevalencia de la enfermedad en nuestro entorno se sitúa en el 5% en mayores de 40 años, aumentando hasta el 18% en los mayores de 80 años

Investigadores del Hospital General de Valencia han recibido el premio al mejor artículo original publicado en 2012 en la Revista Española de Cardiología. Esta revista médica posee el mayor factor de impacto internacional, dentro de las publicaciones de habla hispana.
Investigadores del Hospital General han recibido el premio al mejor artículo original publicado en 2012 en la Revista Española de Cardiología. Esta revista médica posee el mayor factor de impacto internacional, dentro de las publicaciones de habla hispana.
El trabajo publicado se titula: "Diagnóstico etiológico de la disfunción ventricular izquierda con tomografía computarizada: comparación con coronariografía y cardiorresonancia" y está firmado por investigadores del General. Su contenido presenta un resumen de la tesis doctoral de Jordi Estornell, cardiólogo de la Unidad de Imagen Cardiaca de Eresa y formado dentro del equipo del Servicio de Cardiología del General de Valencia.
La importancia de este trabajo reside en la demostración de lo útil que resulta la tomografía computarizada multidetector para diagnosticar de modo no invasivo la enfermedad coronaria en pacientes con disfunción ventricular izquierdo de origen incierto. Esta prueba radiodiagnóstica puede llegar a desplazar, como primera opción, a la coronariografía invasiva y la resonancia.
La razón de este desplazamiento es sencilla. Por un lado hay que tener en cuenta que para hacer una coronariografía es necesario contar con un equipo -tecnología y profesionales capacitados- de Hemodinámica, para llevar a cabo una prueba que comporta la introducción de un catéter (sonda específica) a través de una vena más contrate, hasta alcanzar las arterias coronarias, lo que le convierte en una prueba invasiva. De otro lado, con la tomografía computerizada (TAC) -del que disponen la mayoría de los centros- con una aplicación informática específica (software) es posible hacer la prueba con la modalidad de escáner mediante contraste.
El trabajo se inscribe dentro de la línea de investigación que dirige Francisco Ridocci, facultativo especialista del Servicio de Cardiología del Instituto Cardiovascular, orientada a la selección de estrategias eficientes en diagnósticos no invasivo y estratificación del riesgo en pacientes con disfunción ventricular izquierda. Esta línea, por su acreditado valor, ha venido recibiendo ayudas para su financiación competitiva desde el año 2004.
Sobre la enfermedad coronaria en pacientes con disfunción ventricular
La insuficiencia cardiaca constituye un problema de salud y de gestión de los recursos sanitarios de primer orden. Se estima que la prevalencia de insuficiencia cardiaca sintomática en la población general europea oscila entre el 0.4-2%. La prevalencia de insuficiencia cardiaca se incrementa rápidamente con la edad, lo que constituye una de las bases fundamentales para el incremento de la enfermedad en las poblaciones cada vez más envejecidas de los países desarrollados. Los datos de prevalencia de insuficiencia cardiaca en la población española, aunque escasos, están en consonancia con los publicados en la población europea. La prevalencia de la enfermedad en nuestro entorno se sitúa en el 5% en mayores de 40 años, aumentando hasta el 18% en los mayores de 80 años.
En Europa la causa más frecuente de insuficiencia cardiaca en menores de 75 años es la disfunción miocárdica secundaria a infarto de miocardio o enfermedad arterial coronaria significativa. En España también se han identificado a la hipertensión arterial y a la enfermedad arterial coronaria como las dos causas más frecuentemente documentadas en los pacientes que ingresan en el hospital con el diagnóstico de insuficiencia cardiaca; así la hipertensión arterial aparecía, sola o acompañada, en el 59% de los pacientes y la cardiopatía isquémica, en el 32%.
Dada la alta prevalencia de enfermedad coronaria entre los pacientes con insuficiencia cardiaca y disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, el estudio etiológico se fundamenta en la exclusión de enfermedad coronaria subyacente.
El diagnóstico definitivo de miocardiopatía isquémica se basa en la documentación de enfermedad coronaria obstructiva mediante coronariografía. Aunque la coronariografía tiene un riesgo bajo de complicaciones, estas pueden ser graves, por lo que puede ser preferible una aproximación no invasiva al diagnóstico de enfermedad coronaria, sobre todo en los pacientes que se presentan sin síntomas sugestivos de isquemia miocárdica.

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