Los bebés sometidos a contaminación atmosférica durante el proceso de gestación, tienen un menor peso al nacer. Un estudio ambicioso y revolucionario.
Un reciente proyecto de investigación, logró constatar que la exposición durante el embarazo a la contaminación atmosférica, generada principalmente por el tráfico de autos y los pesticidas presentes en los alimentos, provoca el nacimiento de bebés que pesan alrededor de 50 gramos menos que aquellos que se desarrollan en un ambiente limpio y libre de humos.
Los investigadores señalaron el hallazgo se encuadra en reciente de un proyecto de investigación, llevado adelante desde hace diez años. Dicho estudio ha seguido la evolución de más de 3.500 niños en diferentes lugares de España, con el objetivo de estudiar el papel de los contaminantes ambientales durante el embarazo e inicio de la vida, y sus efectos en el crecimiento y desarrollo infantil.
El proyecto plantea además, seguir cada año a una cohorte de mujeres embarazadas en ocho lugares distintos de España.
De acuerdo con los resultados obtenidos hasta el momento, se señaló que está ampliamente documentado que los contaminantes atmosféricos, los desinfectantes presentes en el agua y los residuos que se incorporan al organismo a través de la dieta, tienen un efecto adverso claro en el desarrollo de los niños y en las enfermedades que sufren.
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