sábado, 24 de agosto de 2013

Médicos alertan del incremento de intoxicaciones etílicas entre las jóvenes

Unas amigas echaban agua por encima a una joven veinteañera lacia y casi sin conocimiento por el alcohol. Sus intentos por reanimarla eran inútiles. Varios policías locales alertaron de inmediato a la Cruz Roja que en pocos minutos estaba trasladándola en ambulancia al hospital. Es el perfil de las intoxicaciones etílicas de esta Feria: mujer, entre los 16 y los veintipocos años.

El coordinador de Urgencias del Hospital Clínico Eduardo Rosell, indicaba ayer que de media, solo en este centro sanitario se reciben al día una quincena de casos de pacientes intoxicados por el alcohol. "Sobre todo jóvenes y sobre todo, mujeres", precisaba-

El facultativo aclaraba que no sabe si a lo largo de la semana la tendencia cambiará, pero advertía que hasta ahora, estos cuadros clínicos eran abrumadoramente femeninos. "Como ya la mujer se ha igualado, también aumentan las intoxicaciones etílicas entre ellas", añadía intentando explicar las causas de esta situación. Pero a continuación aclaraba que debido a que las mujeres jóvenes tienen menos grasa y musculatura que los jóvenes y están menos acostumbradas a beber, el alcohol le pasa factura más rápido que a los varones. "Y una intoxicación etílica parece muy banal, pero hay algunas graves que pueden ser mortales", aclaraba. En los cuatro primeros días de Feria, el Clínico ha recibido en total algo más de 60 jóvenes muy perjudicados por el alcohol. Un dato que es mucho mayor ya que habría que sumarle los atendidos por la Cruz Roja y por otros centros sanitarios. 

Según Rosell, los días de Feria son el periodo del año en el que se registra el mayor número de intoxicaciones etílicas. Y el alcohol no siempre es el único tóxico que han consumido estos pacientes. En torno a un 10%, también llegan intoxicados con cocaína. Debido a que el alcohol baja el estado físico, esa droga es utilizada por algunas personas para combatir el cansancio, el sueño y el efecto del exceso de bebida. 

En lo que va de Feria, de los más de 60 borrachos que han tenido que ser atendidos en Urgencias del Clínico, ninguno necesitó ser ingresado. Tras unas ocho horas, todos recibieron el alta. "Tienen hígados y riñones jóvenes y metabolizan bien los tratamientos", explicaba Rosell, pero insistía en advertir de las consecuencias renales, neurológicas y hepáticas del alcohol y que los casos más extremos pueden tener un desenlace fatal. Además, de la borrachera, algunos de estos pacientes suelen llegar con traumatismos. Debido a que están pasados de copas, pierden el equilibrio y se caen. 

Debido al desfile de jóvenes afectados por intoxicación etílica que los médicos ven cada Feria, el Clínico -bajo la coordinación de la responsable de Urgencias, María Victoria de la Torre- está llevando a cabo un proyecto para buscar un cauce de tratamiento tras el alta para aquellos jóvenes reincidentes en la adicción. 

En estos días, el Clínico recibe una media de unas 500 urgencias diarias, una cifra similar a la misma fecha del año pasado, pero más alta que en otras épocas del año debido a la Feria; a las intoxicaciones etílicas, los traumatismos y otras heridas. Rosell destaca la labor de todos los profesionales: "El servicio afronta la Feria con todo su arsenal humano. El equipo hace un gran esfuerzo para velar por la salud de los ciudadanos". Después, al hilo de las intoxicaciones etílicas que trata en estos días comentaba una imagen que vio en esta Feria, la de dos chicas jóvenes, cada una con su litrona. Y reflexionaba: "Y un litro de cerveza es mucha cerveza".

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